Este último día nos lo tomamos bastante relajado. Fuimos a desayunar a la Confeitaria do Bolhao, justo en frente del mercado del mismo nombre, y tras desayunar aprovechamos para comprar unos souvenirs en el mercado. Es aquí donde se encuentran los souvenirs más baratos y más variados, así que si os gustan ya sabéis donde tenéis que ir. Hicimos nuestras compritas y algunas fotos más, es inevitable que pase por un mercado y no haga 1000 fotos.
Después fuimos a un mercadillo que ponen en la Plaza Carlos Alberto, es muy chiquitito, pero es encantador. Todos los puestos con muy buen gusto había de todo: mermeladas, láminas pintadas a mano, libros..., etc.
Como estábamos muy cerca de la Iglesia las Carmelitas fuimos a visitarla ya que el primer día la encontramos cerrada. Perteneció a la orden de los Carmelitas Descalzos y comparte pared con la Iglesia del Carmen. Al estar tan juntas muchos piensan que es un solo templo, pero se diferencian por su construcción siendo la de los Carmelitas de hormigón, con dos pisos y coronada por un frontón. Data de principios del siglo XVII.
Intentamos subir a la Torre de los Clérigos y digo intentamos porque nos fue imposible, había que esperar una hora y media de cola y si lo hacíamos no podíamos ver otras cosas y tampoco nos daba tiempo a comer a una hora prudente, lo dejamos y en otra ocasión lo primero que haré será subir a la Torre para poder ver todo Oporto desde las alturas. Lo más recomendable es ir a primera hora y así evitar las colas que se forman.
Como no pudimos subir pues decidimos visitar el Palacio de la Bolsa, mientras ibamos hacia allí callejeamos un poco y nos topamos de lleno con un mirador, se llama el Mirador de la Victoria. Es de fácil acceso y además es gratuito. Lo único que tiene horario: 9hrs-21hrs, yo no recomiendo visitarlo de noche, no me pareció una zona muy allá para ir por la noche. De día las vistas son muy buenas.
Al llegar al Palacio de la Bolsa vimos como funcionaba el sistema de compra de entradas. Algo había leído, pero una vez allí me quedo todo claro. Es sencillo, lo único que tienes que tener en cuenta es que hay diferentes horas para hacer la visita y en diferentes idiomas, eliges la hora que te venga bien y en el idioma que prefieras. El idioma lo elige la primera persona que se apunte cuando se abre una hora de visita, no sé si me explico bien, espero que lo entendáis. Nosotras compramos las entradas para después de comer, por lo que fuimos a comer y volvimos unos minutos antes de la hora prevista para la visita.
El Palacio de la Bolsa se construyó encima de las ruinas del convento de los Franciscanos y es considerado monumento nacional. Al entrar lo primero que veréis será el patio central cubierto por una estructura de vidrio que deja pasar mucha luz, a continuación se sube a la planta de arriba en la que hay diferentes salas, pero cabe destacar la Sala Árabe. Mide unos 315 metros y su construcción está inspirada en la Alhambra de Granada(España). Es en esta dónde se realizan las recepciones oficiales y algunos actos de carácter privado, aunque para alquilar esta sala para un evento se necesita un buen pellizco de euros. La visita es guiada y dura unos 30 minutos aproximadamente. El precio de la entrada es de 8,50 eur y de 5 eur la entrada reducida. Yo creo que es una visita de lo más interesante.
Al terminar la visita no nos quedaba tiempo para mucho, sólo para despedirnos del mágico Oporto.
¿Os gustó mucho Oporto? ¿Qué destacaríais de la ciudad?. Espero vuestros comentarios ;)
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